Seguir el Duero para descubrir Zamora
Toro es el municipio que actúa como casilla de salida para las cuatro grandes rutas culturales que la Junta de Castilla y León ha propuesto para este verano en torno al programa expositivo «Aqva», la última edición de Las Edades del Hombre. Arribes del Duero, Sanabria, las Lagunas de Villafáfila y Zamora, todos de alto valor natural, patrimonial, etnográfico y gastronómico, son los cuatro destinos que brinda este programa. Disfrutar del vino de Arribes del Duero, observar el vuelo de las aves rapaces , degustar queso de oveja, observar a los lobos ibéricos y conocer la riqueza arquitectónica de la Comunidad de la provincia son algunos de los principales atractivos de esta iniciativa.
El agua, temática central de esta 21 edición de Las Edades, sirve también de hilo conductor de las cuatro rutas. La primera propuesta parte de Toro con rumbo a Braganza y tiene su primera parada en El Campillo, donde destaca la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave, recientemente restaurada. Tras cruzar los embalses de Ricobayo y Villalcampo, así como el río Duero, anima a llegar a Miranda do Douro, en Portugal, donde se podrá tomar un barco para recorrer el cañón de los Arribes del Duero. Con el agua también como protagonista, aunque en esta ocasión la del lago de origen glarciar más grande de España, Sanabria, la segunda ruta propone recorrer Tábara, los embalses de Agavanzal y Valparaíso, y tras pasar por Puebla de Sanabria, villa que aún conserva su trazado medieval, concluir la visita en el Centro del Lobo Ibérico de Robledo para disfrutar de la observación de los lobos ibéricos en condiciones de semi-libertad.
La tercera de las rutas vinculadastiene su primera parada en San Cebrián de Castro, donde la fortaleza militar de Castrotorafe se abre paso sobre el río Esla. Siguiendo el camino, propone como destino las Lagunas de Villafáfila, uno de los humedales más grandes de España y parada obligada para las aves migratorias. La última ruta «nace» y «muere» en Toro y recomienda una visita a la capital de la provincia, Zamora, una de las capitales europeas con mayor concentración de iglesias románicas, no en vano se ha ganado el título de «la ciudad del Románico».